Todos se recordarão daquele caso, passado nos Estados Unidos, em que uma mulher, Terry Schiavo, foi cruelmente condenada à morte por fome e desidratação, em virtude do estado em que se encontrava e apenas para que o marido pudesse usufruir a apólice de seguro da mesma que lhe deu direito a uma indemnização de um milhão de dólares e viver a sua vidinha ao pé da mulher que entretanto tinha encontrado...(estes factos foram sempre habilmente escondidos na comunicação social portuguesa).
Ao que parece o Padre Frank Pavone (um Padre de referência nos meios prolife dos Estados Unidos) terá chamado assassino ao desgraçado do senhor, o que logo provocou aquele habitual escândalo nos meios progressistas e um patético rasgar das vestes em algum do moderado mainstream católico...
Em resposta a essas reacções, eis o que aconteceu:
Sacerdote de EEUU a Michael Schiavo: Eres un asesino y lo repito otra vez
NUEVA YORK, 28 Mar. 06 (ACI).- El Padre Frank Pavone, Director Nacional de Priests for Life y testigo presencial de las horas finales de Terri Schindler-Schiavo, escribió una carta abierta a Michael Schiavo, esposo de Terri, que leyó a una gran audiencia el día domingo. En ella, el presbítero afirmó que “algunos han pedido que me disculpe por haberte llamado asesino. No sólo no me disculparé sino que lo repito otra vez”.
“Su muerte no fue pacífica, tampoco bella. Si la hubieras visto y te hubieras percatado de lo que hacían sus ojos, sabrías que decir que su agonía fue pacífica es una mentira”, precisó el P. Pavone.
“Esta semana –prosiguió el sacerdote– decenas de millones de estadounidenses recordarán esos agonizantes días del año pasado y se rascarán la cabeza tratando de entender por qué no dejaste que la mamá, papá y hermanos de Terri se ocuparan de ella, como lo habían solicitado. Ellos te ofrecieron, una y otra vez, la opción de dejarlos atenderla sin pedirte nada a ti. Pero no quisiste e insististe en que se detuviera la alimentación de Terri. Ella no tenía una enfermedad terminal. Era simplemente una mujer discapacitada que necesitaba atención extra que tú no querías darle”.
Luego de recordar que en anteriores oportunidades ya le había hablado para que reconsiderase sus decisiones, el P. Pavone destacó que “llamé a su muerte un asesinato y te llamé asesino porque tú sabías –como todos nosotros– que dejar de alimentar a Terri la mataría”.
Asimismo, el presbítero destacó que “su vida estaba en tus manos, pero la arrojaste, con la cooperación voluntaria de abogados y jueces sin corazón como tú. Algunos han pedido que me disculpe contigo por llamarte asesino. No sólo no me disculparé sino que lo repito otra vez. Tu decisión de dejar que Terri se deshidratara fue tu decisión de matarla”. “No importa si era legal. No hay diferencia, fue un asesinato a los ojos de Dios y los de millones de estadounidenses. Tú eres quien nos debe una disculpa”, precisó.
Para el sacerdote, las acciones de Michael Schiavo son “las que nos ofenden” y subrayó que no sólo “mataste a Terri sino que heriste profundamente a su familia, además de haber desgraciado a nuestra nación, traicionado el evangelio de Jesucristo y minado los principios que nos mantienen como una sociedad civilizada”.
“Has ofendido a los que luchan diariamente por atender a sus seres queridos que están muriendo, y que en ocasiones deben tomar la legítima decisión de descontinuar un tratamiento inútil. Los has ofendido al tratar de confundir sus circunstancias con las de Terri. El caso de Terri no tenía que ver con decidir si valía la pena el tratamiento –que a veces debe hacerse– sino que juzgaste que una vida no valía la pena, que nunca es el caso”, anotó.
Finalmente, el P. Pavone exhortó a Michael a “arrepentirse y pedir perdón al Señor, quien tiene la vida de todos nosotros en sus manos”.
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